Aunque la piedra de ágata se utiliza principalmente en joyería, Eichholtz ha aprovechado su belleza para aplicarla en la fabricación de objetos de decoración de interiores, en particular lámparas de mesa y lámparas colgantes. En cuanto a la decoración, el ágata se presenta en "láminas" y, gracias a su parcial translucidez, permite disfrutar de la belleza de las diferentes capas concéntricas que la componen, con suntuosos efectos de gradación. El ágata toma su nombre del río Akhatês, actual Dirillo, en el sur de Sicilia, donde se encontraba en abundancia. Fue el filósofo griego Teofrasto quien le dio su nombre. Encontrado en muchas regiones del mundo y rico en sus bellos colores, fue utilizado en la antigüedad: en Egipto y Mesopotamia, por los hebreos, así como por los pueblos del Valle del Indo, y luego por los griegos y romanos. Se utilizaba para hacer joyas y objetos ornamentales, como jarrones, y también con fines religiosos. Entre los celtas, se asociaba a Ceridwen, diosa de la fertilidad y la muerte. Plinio el Viejo menciona en su obra "Historia Natural" el ágata de Pirro, que habría representado, gracias al diseño natural de sus colores, a Apolo tocando la lira así como a las nueve Musas...
La piedra de ágata siempre ha sido admirada por sus magníficos colores y dibujos, y se distingue por sus sucesivas capas de matices y texturas, con variaciones de opacidad. Estas piedras semipreciosas con dibujos llamados "de lazo" son muy populares en el mundo del... [ más ]
Esta lámpara de salón o de oficina, que es a la vez una luminaria y una obra de arte, adopta una silueta y un estilo de diseño con una estructura de acabado dorado brillante y una pantalla de tela trapezoidal de color marrón oscuro. La base forma un gran marco dentro del cual... [ más ]