Esta lámpara de salón o de oficina, que es a la vez una luminaria y una obra de arte, adopta una silueta y un estilo de diseño con una estructura de acabado dorado brillante y una pantalla de tela trapezoidal de color marrón oscuro. La base forma un gran marco dentro del cual se instala una composición, constituida por finas piedras de ágata, dispuestas y presentadas a la manera de flores, es decir, instaladas sobre tallos, en este caso dorados. Los tonos sucesivos y concéntricos de estas piedras ligeramente translúcidas ofrecen un magnífico rendimiento mineral como las piedras preciosas. Este cuadro "mineral" se instala idealmente bajo la parte más iluminada por el reflector que constituye la pantalla de la lámpara quedando así magníficamente resaltada. Una idea muy bonita y lujosa para un regalo decorativo y ligero, ya sea para el hogar o la oficina.
El ágata es una piedra fina que pertenece a la familia del cuarzo y está compuesta por varias capas de calcedonia, es decir, sílice translúcida compuesta de cuarzo. Las capas concéntricas de diversos colores contribuyen a la belleza del ágata, lo que explica su uso en el mundo de la joyería. El ágata es una roca de origen volcánico. Se forma por la transformación de la lava en gotas de melafre, en presencia de sílice, agua de lluvia y diversos minerales como óxidos de hierro y manganeso.