El sillón Eslon Black & White Dudley de Eichholtz tiene mucho que ofrecer: un respaldo con orejas, patas de sable, una tapicería geométrica con motivos laberínticos en blanco y negro. Con mucho carácter y un estilo único, este sillón tiene un respaldo curvo muy envolvente. Los lados de la silla tienen dos partes laterales arqueadas, creando una silueta única y elegante. Las patas están lacadas en negro con una forma cónica recta de cuatro lados en la parte delantera y curvada con un perfil de sable en la parte trasera. Lo más llamativo de este sillón es el tapizado retro, atrevido y geométrico, en forma de laberinto negro sobre fondo blanco roto. Este tapizado se complementa también con la presencia de clavos de tapicero niquelados dispuestos en un friso a lo largo de los bordes laterales y frontales del sillón. El sillón se distingue por su ligereza de líneas, la ausencia de brazos salientes (lo que permite utilizarlo también sentado a la mesa), su originalidad gráfica y el cuidado de sus acabados. Como siempre ocurre con Eichholtz, la belleza de los muebles también esconde un diseño robusto que está pensado para soportar los estragos del tiempo. Este sillón cuenta con un armazón de pino para garantizar su robustez, una base de muelles metálicos en zigzag y un relleno de espuma de alta densidad y resiliencia para un confort y un apoyo perfectos. Una creación original y elegante firmada por Eichholtz.