Con su aspecto lujoso e intemporal, esta silla de oficina (silla de visita) tiene un aspecto de diseño con clase, con formas estrictas y materiales de alta calidad. El marco de acero inoxidable pulido adopta la forma de un caballete doble en cruz con un distinguido acabado plateado y pulido. Este mismo acabado se utiliza para los dos brazos de la silla, con sus partes superiores tapizadas y acolchadas. El asiento y el respaldo están tapizados en polipiel, por lo que imitan al cuero negro, con costuras que resaltan en forma de grandes cuadros y en los bordes. Esta piel sintética tiene la ventaja de ofrecer la belleza de la piel auténtica al tiempo que es muy fácil de mantener, robusta e inalterable con el paso del tiempo. Estas sillas se suelen utilizar por parejas y se pueden colocar delante o cerca de su escritorio, contra una pared o en una sala de espera, para sentar cómodamente a sus clientes e invitados.
Tanto en los muebles como en la iluminación o en los objetos decorativos, la combinación de negro y plata con un acabado de níquel pulido es una de las recetas estilísticas favoritas de Eichholtz. Poner en escena un mueble o un objeto ornamental cuyo acabado principal sea el níquel plateado es una apuesta atrevida porque este acabado se asocia a un cierto espíritu llamativo y chascarrillo. Esta es la magia de los diseñadores de Eichholtz que han conseguido domar este acabado casándolo con el color negro para encontrar un equilibrio perfecto y sutil que nos ofrece creaciones de diseño, lujosas con la conservación de un estricto equilibrio.