Estatua Cheetah de Eichholtz

El guepardo es un animal emblemático en muchos sentidos. Por un lado, es el animal más rápido del mundo, con una velocidad máxima de 110 km/h, recorriendo hasta 8 metros por zancada, gracias a su imponente musculatura y a un esqueleto a la vez fino, ligero y muy flexible. La otra característica del guepardo es que es muy apreciado en los países del Golfo como mascota de lujo, lo que pone a la especie en peligro con apenas 7000 especímenes vivos en todo el mundo. Eichholtz propone adoptar este animal en forma de una escultura muy artística, de diseño y magníficamente estilizada, en la que se subrayan y destacan perfectamente los rasgos de fuerza y vivacidad del animal. El acabado en bronce satinado ofrece sutiles reflejos que resaltan magníficamente las formas del animal, realzando aún más el efecto dinámico. Instalado en una consola, sobre un escritorio o en el estante de una vitrina, este guepardo aportará un toque salvaje y animal a su interior, al tiempo que explora una representación artística y de diseño que sublima la belleza original de este extraordinario cervatillo.