Inspirado en los más refinados relojes analógicos de hombre, este reloj de mesa o de escritorio de Eichholtz no sólo hace gala de su diseño, sino también de sus magníficos materiales, con un marco metálico acabado en níquel plateado brillante y una correa de cuero negro con costuras blancas. Su estilo sobredimensionado lo convierte en un bello objeto ornamental, que remite al mundo de la relojería de lujo, y que le gustará encontrar en su escritorio cuando quiera saber la hora. Este reloj hace referencia al mundo de los yates y la marina y completará brillantemente un ambiente o una decoración sobre el tema del mundo marino y náutico. Este tipo de reloj de alta gama simboliza los criterios de excelencia que son tanto los del mundo de las regatas como los de la relojería de lujo y, por tanto, caracteriza un verdadero estado de ánimo.
Tanto en los muebles como en la iluminación o en los objetos decorativos, la combinación de negro y plata con un acabado de níquel pulido es una de las recetas estilísticas favoritas de Eichholtz. Poner en escena un mueble o un objeto ornamental cuyo acabado principal sea el níquel plateado es una apuesta atrevida porque este acabado se asocia a un cierto espíritu llamativo y chascarrillo. Esta es la magia de los diseñadores de Eichholtz que han conseguido domar este acabado casándolo con el color negro para encontrar un equilibrio perfecto y sutil que nos ofrece creaciones de diseño, lujosas con la conservación de un estricto equilibrio.