La flor de loto se asocia simbólicamente con la figura de Buda y sus enseñanzas. Es una flor sagrada para los pobladores de Oriente. Cuenta la leyenda que cuando el hijo de Buda dio sus primeros pasos, las flores de loto florecieron por donde pasaba. Eichholtz nos ofrece un portavelas para candelitas realizado en latón, con un acabado en oro y cobre, que adopta la forma de una gran flor de loto abierta. Esta flor de loto descansa sobre una base cuadrada de metal bronceado con una placa de cristal biselado. Un hermoso objeto para completar una decoración exótica o del lejano oriente.
Desde hace algunos años, los metales, en sus versiones pulidas, cepilladas o envejecidas, hacen su aparición en nuestros mundos decorativos. Comenzó con los interiores de estilo industrial y continúa con muchos objetos, muebles e iluminación contemporáneos y de diseño. El cobre no es una excepción, y la marca Eichholtz lo utiliza hábilmente en piezas de mobiliario de espíritu lujoso y estilo original, en versiones de cobre cepillado. Si el cobre solía estar reservado para algunos objetos de estilo industrial, vintage o steampunk, ahora puede encontrarse, aquí en versión cepillada, a menudo acompañado de cristal negro, para decorar mesas de centro, mesas auxiliares, columnas y otros objetos imaginados por los diseñadores de Eichholtz. El cobre es ideal para dar una sensación metálica con un color cálido y ricos reflejos, a la vez que añade un toque sofisticado a su habitación.