Mesa de centro Maynor Classic Black de Eichholtz
Combinando la sencillez con la calidad, la clásica mesa de centro Maynor de color negro recuerda a los icónicos muebles Chandigarh de los años 50 y 60. Fabricada con madera maciza y provista de un grueso tablero de cristal transparente, esta robusta pieza presenta las patas en forma de X características de los célebres diseños minimalistas. Un tablero rectangular de grueso cristal transparente completa el aspecto minimalista de esta bonita mesa de centro de estilo vintage. Una brillante combinación de madera y cristal, esta mesa de centro hereda el diseño vintage y vanguardista del estilo Chandigarh, introducido en 1950 por el famoso diseñador Pierre Jeanneret, primo del no menos famoso arquitecto Le Corbusier. Chandigarh es el nombre de la capital del Punjab, en el norte de la India. El Primer Ministro pidió a Pierre Jeanneret y a su primo que definieran el estilo arquitectónico de la ciudad, incluidos los grandes edificios administrativos, y Pierre Jeanneret trabajó en el diseño de lujosos muebles para las residencias de los altos funcionarios. Presentado en París unos años más tarde, el estilo Chandigarh, muy innovador, conoció una gran moda a nivel internacional. Eichholtz recupera este estilo con muebles de alta calidad, como esta hermosa mesa de centro con sus patas cruzadas y su imponente doble travesaño central. Fabricado en madera de mindi, se ofrece aquí en versión negro antiguo con una imponente tapa de cristal templado de 15 mm de grosor. Obsérvese el tamaño inusual de 160 cm, que es bastante grande para una mesa de centro.
Disponible - Entrega entre 2 y 3 semanas.
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El acabado de bronce oscuro o "bronce negro" de Eichholtz se utiliza para la mayoría de los tipos de muebles, así como para los accesorios de iluminación, los espejos y los adornos, como candelabros, estatuillas, bandejas y jarrones. Este acabado, como su nombre indica, es muy oscuro, mate y tiene reflejos de bronce. Está diseñado para crear bellos efectos de contraste o para complementar discretamente los ambientes en los que se desea que dominen los tonos oscuros, añadiendo al mismo tiempo un efecto de metal elaborado y precioso. Una de las ventajas prácticas de este acabado es que es menos propenso a las marcas superficiales, como las huellas dactilares, que, por ejemplo, los acabados de níquel pulido muy puro y oro brillante.
