Aunque de diseño muy moderno, esta lámpara de pared de Eichholtz es un elegante guiño a las más bellas creaciones del Art Decó. La pantalla central está formada por un bloque de alabastro macizo tallado en forma de cilindro, que permite difundir una luz suave y tenue, mientras que la estructura del aplique es de latón con un acabado dorado y envejecido, que parece formar una protección alrededor del cilindro de alabastro. Este revestimiento exterior adopta la forma de tubos dispuestos verticalmente de diferentes longitudes y una alineación horizontal asimétrica, incluso desordenada o aleatoria. Esto permite imitar una valla de bambú, con un efecto de "desorden natural" y un acabado muy orientado al diseño y a la pulcritud. Con esta original construcción, este aplique le permite aportar un bonito efecto estructural a su habitación, dándole más vida, personalidad y carácter. En efecto, lo que suele faltar en las decoraciones de diseño es la presencia de texturas y siempre es muy complicado integrarlas sin desvirtuar el espíritu original del diseño, de ahí el interés de este tipo de luminarias que responden a estas necesidades, con clase, estilo e inventividad. Gracias a su capacidad de proporcionar una iluminación suave, este aplique es perfecto para completar la iluminación de un dormitorio, por ejemplo, instalando un aplique a cada lado del cabecero. También será una gran luz de acento en su cuarto de baño colocando un aplique a cada lado del espejo y, por supuesto, dará vida y luz a las paredes de su salón, complementando su iluminación principal para crear un gran y agradable efecto ambiental. Una bellísima creación de Eichholtz, que revive las maravillas del estilo Art Déco con el uso de materiales elegidos por su belleza y originalidad.