Lujosa, minimalista y de diseño, esta lámpara de sobremesa de Eichholtz parece inspirarse en el estilo de la Bauhaus para ofrecernos una luminaria capaz de difundir una luz extremadamente delicada para crear un ambiente suave y acogedor, ya sea en su salón o en su dormitorio. La base de la lámpara adopta la forma de un disco sobre el que se colocan dos grandes elementos perfilados que se ensamblan para formar una silueta vertical en forma de cruz. La base metálica está acabada en bronce oscuro, lo que le da un aspecto lujoso y estético. La parte superior de la lámpara consiste en una pantalla cilíndrica de 31 cm de altura y 14 cm de diámetro hecha de alabastro. Aquí es donde entra en juego la magia de este material, un mineral de aspecto jaspeado, pero cuya translucidez lo diferencia de éste. Blanca y gris cuando la lámpara está apagada, esta pantalla de alabastro se adorna con colores sutiles marfil, cáscara de huevo, óxido y cobre con ligeras vetas cuando está encendida. Esta lámpara de sobremesa con una altura razonable de 47 cm será tanto una luminaria singular que difunde una luz suave y rica a través del alabastro, como una hermosa pieza de ornamentación, por ejemplo para su mesa de centro, y despertará la admiración y la curiosidad de sus amigos e invitados, en el dormitorio sus dimensiones le permitirán también transformarla en una magnífica lámpara de cabecera. Cada lámpara se fabrica con una piedra de alabastro diferente y se hace a mano, por lo que no hay dos lámparas exactamente iguales, lo que también hace que este modelo sea tan único y hermoso.