Elegante, glamurosa y lujosa, esta prestigiosa lámpara de araña de Eichholtz está completamente vestida con colgantes de ladrillo multifacéticos con un acabado ahumado. Compuesta por cuatro coronas concéntricas dispuestas en columna, las más estrechas instaladas en la parte superior y en la base de la luminaria y la más ancha colocada en el centro, esta gran araña ocupa un volumen imponente con sus 60 centímetros de diámetro. La elaboración del vidrio ahumado, finamente cortado en biseles principales y secundarios, parece más el resultado de un trabajo de orfebrería que de un simple trabajo de espejo. El resultado, una vez encendida la luminaria, es espléndido y espectacular, llena la estancia de mil y un reflejos y sombras gracias a su extraordinario poder de refracción. Verdadera luz de palacio, esta excepcional araña transformará su salón o su dormitorio proporcionando la más suntuosa iluminación.