Inspirada en las creaciones de los célebres talleres de Murano, esta suspensión circular forma una lámpara colgante vestida con elementos de arcada cristalina dispuestos en serie y que envuelven la luminaria de forma soberbia. La representación, con sus efectos de birrefringencia, de la luminaria cuando está encendida es absolutamente suntuosa, con efectos policromáticos que la convierten en un objeto suntuoso, tan cercano al mundo de la joyería como al de la iluminación. La fluidez de sus formas evoca la de los tejidos suspendidos y una manera muy artística de trabajar el vidrio o el cristal, siempre característica de los más grandes artistas del vidrio. El cristal sintético utilizado tiene la ventaja de ser mucho menos frágil y menos exigente en su mantenimiento, a la vez que ofrece un magnífico rendimiento. Esta excepcional luminaria de Eichholtz admite cuatro bombillas E27 (no suministradas).