Cuando se sitúa frente a él, este espejo se parece a muchos otros de los llamados "espejos solares", pero cuando se desplaza a un lado, descubre que este espejo único se distingue por su diseño en relieve de 5 coronas concéntricas de rayos de diferentes longitudes y, sobre todo, con inclinaciones hacia delante que se acentúan a medida que se acerca al centro del espejo. La particularidad de esta construcción de varias capas no resta originalidad a esta creación con sus lujosos tonos dorados, mientras que el gran número de rayos añade un toque orgánico y exótico. Al igual que los espejos Chaty Vallauris, la parte central del espejo es convexa, lo que permite admirar casi toda la habitación en la que se instala, a la vez que rinde homenaje a esto primeros espejos solares originales. Con su encantadora herencia y su singularidad tridimensional, este gran espejo es una carismática pieza de ornamentación de pared cuyo carácter recuerda a las majestuosas decoraciones utilizadas por los decoradores y arquitectos profesionales para añadir ese toque único e inusual a una habitación que hace que un interior no se parezca a ningún otro, con un añadido tan audaz como artístico. Ya sea para su salón o para crear un efecto elegante en un vestíbulo, este espejo solar de Eichholtz, con su encanto intemporal, realzará un interior retro, art decó, moderno y contemporáneo, o incluso de diseño.