Consola de diseño de gran tamaño y de estilo ecléctico, compuesta por tres subconjuntos en forma de sólidos geométricos: un cilindro con acabado de latón dorado cepillado, un disco grueso que se alza verticalmente sobre su canto, una bandeja paralelepipédica con un amplio borde biselado. Como una escultura moderna y geométrica, esta consola ocupa y estructura el espacio de forma sorprendente y con tanta audacia como carácter. Los materiales elegidos contribuyen a este diseño minimalista y contrastado. El cilindro está acabado en latón dorado cepillado, mientras que los otros dos elementos, el largo tablero con su borde ampliamente biselado y el grand disco verticale presentade de pie en el suelo, están recubiertos de una suntuosa chapa de roble en color gris antracita, que revela sutilmente las finas vetas de la madera. Al contrario de lo que parece, estos elementos son relativamente masivos, con un peso de casi 60 kg en la balanza para esta gran consola ornamental. Sin duda, se inspira en la arquitectura posmodernista o neoecléctica, una tendencia que fue muy popular en Estados Unidos a finales de los años 70 antes de extenderse al resto del mundo, sobre todo a Las Vegas, Dubai o incluso más cerca de nosotros en Disneylandia, en París. Los arquitectos que promovieron este movimiento trataron de recrear una connivencia con el público utilizando un enfoque a la vez lúdico, asimétrico y en oposición a los dogmas vernáculos de la profesión. En este sentido, la consola Spring transcribe este espíritu lúdico, extravagante e inconformista al mundo del mueble de forma muy expresiva, lo que no impide en absoluto que esta consola cumpla magníficamente su función original de mesa ornamental y decorativa. Como siempre con Eichholtz, apreciará la calidad de la mano de obra, los materiales utilizados y la atención al detalle en los acabados.