Fabricado íntegramente en cristal K9 macizo, un cristal transparente sin plomo con excepcionales cualidades ópticas y físicas, es decir, baja dispersión de la luz, alto índice de refracción y gran claridad, este cenicero tiene una silueta de diseño refinado y lujoso que lo convierte en un precioso adorno para su mesa de centro o escritorio. El cristal crea lo que se conoce como un efecto prismático que varía según se combine con un efecto plano, esférico o cilíndrico. Esto tiene dos efectos visuales con los que estamos familiarizados y que llevan a utilizar el cristal más puro posible para crear diamantes, por ejemplo. Los elementos que se observan a través del cristal se ven afectados por un desplazamiento traslacional que da la impresión de que están desplazados del mismo elemento visto directamente y la luz incidente cuando es compleja, es decir, blanca y compuesta de diferentes radiaciones (colores), se descompone para crear un hermoso efecto de arco iris. Cuanto mayor sea el índice de refracción del cristal, mayor será la desviación del color. Por supuesto, esto también depende de la longitud de onda considerada, es decir, del color, así como del ángulo de corte del cristal. Todo esto para decir que tal objeto de cristal es en sí mismo una pequeña maravilla de belleza. El cenicero Alessandro de Eichholtz tiene una silueta exterior cuadrada y plana, mientras que la zona interior del cenicero es circular y concava. Unas finas y limpias molduras cinceladas recorren la superficie del cenicero, creando sutiles formas geométricas que embellecen de forma directa y transparente la elegante silueta del cenicero. Ya sea como regalo suntuoso o como objeto decorativo de lujo, le encantará la pureza y la belleza de este cenicero. Quedará muy bien en la barra de un bar, en una mesa de centro de diseño o como bandeja de lujo para su tocador, donde podrá colocar perlas, anillos, pasadores y otras joyas. Para los fumadores, dispone de cuatro apoyos separados para puros, uno a cada lado, para que pueda colocar simplemente su cigarrillo o puro en él y tener ambas manos libres. El cristal K9 es especialmente resistente, lo que convierte a este cenicero en una pieza excepcional que, además, es duradera y fácil de limpiar, por lo que es el cenicero ideal para todos los fumadores que también tienen un alto nivel de exigencia en el tema del diseño.
Desde el antiguo Egipto, el vidrio ha fascinado a la gente por su transparencia, especialmente en el caso del vidrio fabricado por artesanos sopladores de vidrio. Estos calientan una bola de vidrio en el extremo de una caña, soplan en ella para que se hinche, mientras la hacen girar y le dan diversas formas con herramientas. El vidrio puede trabajarse a temperaturas muy altas, como el metal, y luego se vuelve muy duro y quebradizo cuando se enfría. Tanto si se trata de cristal como de vidrio hecho a mano, Eichholtz ha asumido este saber hacer colaborando con los mejores talleres de vidrio para ofrecernos luminarias y objetos decorativos magníficamente realizados en vidrio y cristal claro, es decir, transparentes.