Taburete Stella S de Eichholtz con acabado marrón clásico

Tras presentarse a un concurso en la Exposición de Artes Decorativas de París de 1925 a la edad de 22 años, Charlotte Perriand recibió elogios de la crítica por su exposición en el Salón de Otoño de 1927. Ese mismo año se incorporó al estudio de diseño parisino de Le Corbusier y su primo Pierre Jeanneret, y después de la Segunda Guerra Mundial, Perriand se unió a Jean Prouvé un otro famoso diseñador e ingeniero francés. Como adepta del movimiento modernista, valoró especialmente el uso de la madera para sus diseños de mobiliario interior, un material barato que le permitía llevar el buen diseño a un amplio público, a lo largo de los años ha dominado el arte de hacer voluptuosos los materiales rústicos ordinarios. Charlotte Perriand, en 1947, por un pedido de unas estaciones de esquí de los Alpes franceses, se inspiró en los taburetes que utilizaban los pastores para ordeñar las vacas en los Alpes para diseñar esta pieza icónica. El humilde mobiliario alpino se reinterpreta con un acabado y una suavidad de la madera que le dan un toque minimalista pero sensual. Con esta reedición firmada por Eichholtz , las líneas sencillas y limpias del taburete de Charlotte Perriand de madera maciza de tres patas lo convierten en una pieza atemporal que combina perfectamente con los interiores contemporáneos. Puede instalarlos en ambientes rústicos, vintage y modernos, en cualquier lugar quedarán perfectos, tanto estéticamente como prácticamente. Esta colección le ofrece modelos de diferentes alturas y acabados, el presentado aquí tiene un acabado marrón clásico y una altura de asiento de 34 cm.