Una vez más, Eiccholtz revive el espíritu de los diseñadores de vanguardia de mediados del siglo pasado con una creación moderna. Este sillón, cuyo respaldo parece flotar, adopta unas líneas muy orientadas al diseño, atrevidas e innovadoras. El tapizado en tejido moteado, es decir, entrelazando hilos de diferentes colores en la urdimbre, con sus tonos de blanco, beige y negro, también aporta un toque moderno al conjunto del sillón. La estructura metálica sobre la que se apoya, por su parte, tiene 4 patas dispuestas en forma de compás, características del espíritu vintage de los años 50 a 70. La unidad "monobloque" que forma tanto el respaldo como los reposabrazos es, sin duda, el elemento más distintivo de este sillón, todo ello realzado por las proporciones hábilmente trabajadas por la guarnición que garantiza el confort con un revestimiento de tela magníficamente elegido. Aunque estilísticamente se sale de lo común, la silla Lombardi se enorgullece de su excelente comodidad. A ello contribuye la estructura del cojín del asiento provista de muelles tradicionales en zigzag y una guarnición de alta densidad. Un estilo retro-futurista y una calidad de fabricación que harán del sillón Lombardi, de Eichholtz, un asiento de confort y diseño, tanto para su salón como para su oficina.
Con más de cuarenta sillones, sofás y otros elementos, a los que Eichholtz ha dado vida en su magnífico acabado de tela Mademoiselle beige, podrá crear un interior tan personal y original como armonioso. Una de las colecciones más preciosas y ricas de la marca Eichholtz.