Inspirado en las antiguas sillas sedán de estilo indio, que formaban una media jaula protectora alrededor de la persona, más a menudo una personalidad, que se sentaba en ella, este modelo de sillón reinventa el concepto aportando toda la belleza de los materiales más modernos y de diseño. La estructura de la silla incluye la base, el soporte del asiento y un respaldo muy alto que envuelve completamente la espalda del usuario. El usuario se encuentra en un santuario en el que no se olvida la comodidad con un cojín de asiento acolchado, grueso y suave, vestido de terciopelo negro. El acabado plateado de la silla, con efecto cromado, se obtiene mediante un pulido muy exhaustivo del acero inoxidable utilizado para su diseño. Combinando el lujo y el glamour, este sillón aúna comodidad y absoluta originalidad.
Tanto en los muebles como en la iluminación o en los objetos decorativos, la combinación de negro y plata con un acabado de níquel pulido es una de las recetas estilísticas favoritas de Eichholtz. Poner en escena un mueble o un objeto ornamental cuyo acabado principal sea el níquel plateado es una apuesta atrevida porque este acabado se asocia a un cierto espíritu llamativo y chascarrillo. Esta es la magia de los diseñadores de Eichholtz que han conseguido domar este acabado casándolo con el color negro para encontrar un equilibrio perfecto y sutil que nos ofrece creaciones de diseño, lujosas con la conservación de un estricto equilibrio.