Confortable y minimalista a la vez, la silla de comedor Harlard de Eichholtz pretende alcanzar el equilibrio perfecto entre robustez, elegancia, practicidad y comodidad. El confort se obtiene gracias a un acolchado grueso y resistente, tanto del respaldo como del asiento, con un buen grosor y una densidad de 28 kg/m³. En cuanto a la practicidad, se evita todo lo que pueda ser superfluo y ocupar demasiado espacio, sobre todo en anchura, a la vez que se limita su peso a unos 10 kg para que siga siendo fácilmente manipulable. La elegancia se encuentra en la forma de su silueta con un respaldo ligeramente inclinado y agradablemente curvado con ligeros retornos laterales, el asiento también tiene agradables curvas mientras que la base está formada por patas perfiladas de sección rectangular y arqueadas con estilo en la parte superior. La robustez se consigue mediante el uso de materiales de primera calidad, desde el armazón de acero inoxidable y madera hasta la hermosa y resistente tela de tapicería moteada Cambon Black. Todas estas elecciones nos dan una silla de comedor particularmente contemporánea y equilibrada, con un aspecto inspirado en las creaciones de diseño de los años 70 pero sin ser demasiado acusado. La calidad y el confort que ofrece hacen que sea también fácil utilizar esta silla como silla de oficina de calidad para recibir a sus clientes, por ejemplo, e incluso instalar una en su dormitorio para que actúe como una encantadora y elegante e improvisado galán de noche.