Este gran racimo de uvas verdes es un sofisticado adorno hecho de cristal y latón. Las uvas están hechas de vidrio con variaciones sutiles de tonos verdes que compiten con su belleza y están colgadas en una vid bellamente elaborada en latón envejecido y dorado. El cristal es parcialmente translúcido, lo que nos permite tener un objeto con matices sutiles y lujosos de verde. A través de esta ornamentación de vidrio artesanal encontramos todo el simbolismo de la vid y el vino, verdadero símbolo de abono, placer de los sentidos, disfrute de la vida y a veces incluso de la lujuria. El placer dionisiaco evoca la exacerbación de los sentidos, la generosidad del sol, el arte de contar su propia historia a través del vino que se produce con la uva. El aspecto orgánico y natural de este objeto decorativo, un auténtico bodegón tridimensional, realizado con gusto y lujo, aportará un toque de romanticismo, de patrimonio, de gastronomía, de naturaleza, de cultura, de culto y de ancestralidad, llevando estos valores a su hogar de forma artística, ya que estos racimos de uva están creados a mano, con una notable elaboración en vidrio, tanto en su forma como en su coloración. Colocado con delicadeza en su mesa de centro, puesto en el centro de su mesa de comedor en una preciosa bandeja, adornando el larguero de su chimenea o simplemente colocado en la parte superior de una mesa consola, este racimo de uvas verdes llamará sin duda la atención de cualquiera que aprecie los objetos hermosos y suntuosos que representan artísticamente la naturaleza y su conexión ancestral y nutritiva con el hombre.