Con un diseño magnífico y moderno, este conjunto adopta la forma de una mesa de centro modular. Esta modularidad se caracteriza por una presentación que adopta la forma de una gran mesa de centro redonda acompañada de otras cuatro mesas de centro secundarias, en forma de cuartos de círculo, cuya de menor tamaño, lo que permite guardarlas debajo de la mesa principal, ocupando cada una 1/4 de la superficie. Al igual que las mesas de centro nido, puede dejarlas instaladas bajo la "mesa madre" o retirarlas para disponerlas como desee y aumentar así la superficie útil del conjunto. Esta presentación fragmentada es ante todo un ejercicio de estilo y aporta a su salón un toque tan original y atrevido como simplemente de diseño. Estas cinco mesas tienen una base de metal, hecha de acero inoxidable pulido y niquelado, lo que le da un hermoso acabado cromado, y un grueso tablero de cristal negro ahumado. Un muy buen ejercicio de estilo de Eichholtz.
Tanto en los muebles como en la iluminación o en los objetos decorativos, la combinación de negro y plata con un acabado de níquel pulido es una de las recetas estilísticas favoritas de Eichholtz. Poner en escena un mueble o un objeto ornamental cuyo acabado principal sea el níquel plateado es una apuesta atrevida porque este acabado se asocia a un cierto espíritu llamativo y chascarrillo. Esta es la magia de los diseñadores de Eichholtz que han conseguido domar este acabado casándolo con el color negro para encontrar un equilibrio perfecto y sutil que nos ofrece creaciones de diseño, lujosas con la conservación de un estricto equilibrio.