Firmada por Eichholtz, esta mesa de centro, llamada Nio, de aspecto puro y ultradiseñado se compone de dos elementos en forma de L y dos tableros cuadrados complementarios. Puedes organizar y modular estos elementos para crear diferentes composiciones. Al "encajar" los dos grandes tableros en forma de L para formar una superficie rectangular, se obtiene una mesa de 120 x 80 cm. Cada "L" mide 80 cm en las dimensiones más grandes y las dos tapas complementarias tienen dimensiones de 40 x 40 cm. Las tapas superiores, de color negro intenso, son de cristal de 12 mm de grosor, mientras que las correas situadas bajo las tapas, de acabado latón cepillado, son de acero inoxidable pulido. La belleza de estos dos materiales se ve reforzada por la pureza de las líneas, lo que convierte a esta mesa de centro en un elemento ornamental de diseño excepcional. La elegancia conseguida se debe, en parte, a la armoniosa superposición de volúmenes: una base empotrada que sigue la forma de cada elemento, tapas con bordes imponentes pero perfectamente rectos, y tapas que ofrecen un contraste de gran profundidad gracias al uso de vidrio negro de gran sección. A menudo son los logros más sencillos que, en retrospectiva, parecen obvios, como esta creación, los que hacen la fuerza y la belleza del diseño. Además de este planteamiento gráfico vanguardista, la modularidad de esta mesa de centro la convierte también en un mueble muy práctico, que permite aprovechar sus bandejas secundarias para utilizarlas de forma funcional, por ejemplo colocando en ellas las bebidas de tus invitados, o incluso de forma estética, exhibiendo una iluminación original, libros o incluso unos portavelas de diseño. La marca Eichholtz garantiza un acabado y un nivel de calidad perfectos.
Esta mesa de centro Eichholtz es un verdadero ejercicio de estilo. Esta modularidad tiene muchas ventajas, ya que sin restar nada al aspecto funcional del mueble, permite "rediseñar" el salón en un santiamén. El espíritu y el estilo arquitectónico son muy modernos y contemporáneos, lo que le permite adaptar el estilo de su mesa en función de los eventos previstos, con una distribución de elementos pensada para facilitar el paso de las personas, o permitiéndole un enfoque más íntimo con un aprovechamiento de los volúmenes y las superficies para instalar elementos de ambientación y decoración. Un mueble singular de diseño que se adaptará a su personalidad y a la de su salón.