Las mesas altas con una pata central son una solución excelente para muchas situaciones, ya que ocupan poco espacio y permiten que dos o cuatro personas se sienten a su alrededor sin las limitaciones de las mesas de cuatro patas. En definitiva, puede colocarlas donde quiera, en el salón, en el comedor o incluso en la cocina, con un uso mínimo del espacio y facilidad de limpieza. Las mesas altas son muy modernas, nos permiten comer de pie o sentados en un taburete de la barra, por ejemplo, un poco como sentarse en el mostrador para picar algo o al menos sin toda la ceremonia clásica de la mesa de comedor. El modelo Tazio de Eichholtz toma prestado su estilo del periodo Art Decó, con una esbelta pata central cilíndrica con extremos en forma de trompeta, esta estructura está fabricada en acero inoxidable con un magnífico acabado dorado cepillado, en este sentido adopta la forma icónica y esbelta de los modelos de diseño que se encontraban en los bares o ciertos restaurantes de la época. El tablero es de cerámica con un acabado que imita perfectamente el mármol blanco con vetas grises claras. La elección de los materiales que se apreciaban en el periodo Art Déco, tanto por su belleza como por su espíritu noble, también está presente aquí. Versátil, elegante, dinámica y práctica, esta mesa alta circular de Eichholtz sólo necesita completarse con sillas o taburetes de bar, que puede elegir entre los numerosos modelos que ofrece la marca.
El mármol blanco es un material noble que se ha utilizado desde la antigüedad y siempre se ha percibido como un símbolo de lujo y grandeza. Hoy en día, se utiliza de forma menos arquitectónica en nuestros interiores en forma de muebles, iluminación y objetos decorativos. Es un material pesado y frágil que necesita ser elaborado con mucho cuidado para revelar todo su esplendor. Esto es exactamente lo que nos ofrece Eichholtz con sus numerosas creaciones en las que el mármol blanco, a menudo veteado de gris, se utiliza aquí en forma de tablero de mesa o allí en forma de base de lámpara. En comparación con otros colores de mármol, que a veces tienen patrones especialmente ricos y sofisticados, el mármol blanco es sumamente elegante y fácil de integrar en su decoración sin riesgo de resultar exageradamente ostensible.