Relativamente baja (45 cm), esta mesa auxiliar se distingue por su enfoque minimalista y la elección de uno de los materiales más bellos y nobles: el mármol blanco de Carrara con ligeras vetas grises. La base está formada por tres gruesas losas de mármol sobre las que se coloca la tapa circular de mármol. Los ángulos han sido finamente suavizados y el sutil acabado satinado de la superficie de mármol es un testimonio del cuidado puesto en el acabado de esta mesa auxiliar. Esta mesa será perfecta para dar un toque mineral de prestigio a su salón y será versátil en cuanto a los múltiples usos que puede darle, ya sea como simple mesa auxiliar, como soporte encantador para una escultura o una gran lámpara, por ejemplo.
El mármol de Carrara ya era popular en la época de Julio César y los romanos lo utilizaron para construir palacios y casas patricias. Más tarde, el cristinismo se aficionó a ella para el diseño interior de iglesias y otras catedrales. Miguel Ángel también fue un famoso promotor, ya que lo utilizaba para sus esculturas. Se dice que llegó a elegir los bloques de mármol que él mismo esculpiría. La extracción del mármol de Carrara sigue siendo muy dinámica y la región alberga no menos de un centenar de aserraderos que cortan y preparan las losas de mármol extraído.
El mármol blanco es un material noble que se ha utilizado desde la antigüedad y siempre se ha percibido como un símbolo de lujo y grandeza. Hoy en día, se utiliza de forma menos arquitectónica en nuestros interiores en forma de muebles, iluminación y objetos decorativos. Es un material pesado y frágil que necesita ser elaborado con mucho cuidado para revelar todo su esplendor. Esto es exactamente lo que nos ofrece Eichholtz con sus numerosas creaciones en las que el mármol blanco, a menudo veteado de gris, se utiliza aquí en forma de tablero de mesa o allí en forma de base de lámpara. En comparación con otros colores de mármol, que a veces tienen patrones especialmente ricos y sofisticados, el mármol blanco es sumamente elegante y fácil de integrar en su decoración sin riesgo de resultar exageradamente ostensible.