Muy contemporánea, incluso de diseño, esta gran lámpara de salón presenta formas geométricas puras y se beneficia de texturas y colores especialmente contrastados. La base, fabricada íntegramente en acero inoxidable con un acabado de níquel plateado muy pulido, tiene forma de tres paralelepípedos-rectángulos insertados concéntricamente entre sí como si fueran muñecas rusas, creando un bello efecto de geometría y volúmenes en 3D, cuyo acabado de níquel añade un toque de lujosa pureza visual. Esta escultura geométrica se complementa con la presencia de una gran pantalla cuadrada de 40 cm, totalmente tapizada en tejido negro intenso. El resultado es una silueta sofisticada y elegante con líneas rectas y ángulos agudos. La pureza estilística de esta gran lámpara Eichholtz le permite ocupar un lugar privilegiado en su salón contemporáneo, moderno o de diseño.
Tanto en los muebles como en la iluminación o en los objetos decorativos, la combinación de negro y plata con un acabado de níquel pulido es una de las recetas estilísticas favoritas de Eichholtz. Poner en escena un mueble o un objeto ornamental cuyo acabado principal sea el níquel plateado es una apuesta atrevida porque este acabado se asocia a un cierto espíritu llamativo y chascarrillo. Esta es la magia de los diseñadores de Eichholtz que han conseguido domar este acabado casándolo con el color negro para encontrar un equilibrio perfecto y sutil que nos ofrece creaciones de diseño, lujosas con la conservación de un estricto equilibrio.