Inspirada en la antigua arquitectura griega, esta gran lámpara de salón adopta la forma de una columna de templo con un bello acabado en níquel plateado y una gran pantalla cilíndrica vestida con tejido negro intenso. Clásica con su tema de columna griega antigua y su diseño con una elección de material moderna y muy pulida, esta lámpara con sus 85 cm de altura es tanto un elemento estructurador de su interior como una simple luminaria. La columna acanalada con estrias afiladas se apoya en una base cuadrada con efecto de escalera y también tiene un entablamento cuadrado. Toda la superficie de esta columna es de acero inoxidable con un acabado muy pulido que le da un aspecto cromado refinado y lujoso. La gran pantalla de tejido negro intenso tiene una silueta cilíndrica y está forrada con un tejido de color crema claro para difundir la luz de forma indirecta y suave. A la vez clásica en su diseño e innovadora en sus materiales, esta gran lámpara de salón también parece evocar el estilo Imperio, que a su vez reinterpretó los estilos clásicos y especialmente el griego con la belleza y la pureza de otros materiales como el mármol negro o el latón dorado pulido. Eichholtz, como siempre, combina con clase y acierto la belleza estilística del pasado con materiales, colores y texturas modernos.
Tanto en los muebles como en la iluminación o en los objetos decorativos, la combinación de negro y plata con un acabado de níquel pulido es una de las recetas estilísticas favoritas de Eichholtz. Poner en escena un mueble o un objeto ornamental cuyo acabado principal sea el níquel plateado es una apuesta atrevida porque este acabado se asocia a un cierto espíritu llamativo y chascarrillo. Esta es la magia de los diseñadores de Eichholtz que han conseguido domar este acabado casándolo con el color negro para encontrar un equilibrio perfecto y sutil que nos ofrece creaciones de diseño, lujosas con la conservación de un estricto equilibrio.