El pie de la lámpara Iris de Eichholtz, en forma de tótem vegetal, parece estar formado por cuatro grandes hojas estilizadas de ginkgo biloba dispuestas verticalmente una sobre otra, cuya superficie está decorada con surcos en forma de abanico a modo de vieiras. Asentada sobre una base rectangular de granito negro, esta base de lámpara se asemeja a una escultura artística del periodo Art Decó y está bellamente elaborada en latón con un acabado dorado envejecido que le da un hermoso toque auténtico. La pantalla tiene forma de paralelepípedo con esquinas redondeadas y la superficie exterior está cubierta con un tejido de pana gris claro. El interior de la pantalla está cubierto de un color dorado para una mejor difusión de la luz y añade colores cálidos y ricos que se encuentran directamente en la base de latón dorado. Esta lámpara de 77,5 cm de altura tiene la particularidad, con su pantalla rectangular, de tener una profundidad de sólo 25 cm, lo que permite instalarla en la parte superior de una consola poco profunda, por ejemplo. Una magnífica y original creación de Eichholtz que le encantará encontrar tanto en su salón como en su dormitorio.