Moderna, de diseño y romántica, esta gran lámpara de salón de Eichholtz, destaca la suavidad del color blanco roto de su pantalla así como los elementos de alabastro de su base. De hecho, esta última tiene forma de columna central de latón dorado sobre la que se colocan cinco piedras paralelepípedas de alabastro. Estas piedras están dispuestas asimétricamente, en alternancia, lo que da a la luminaria un toque mineral y artístico. La pantalla tiene una forma cúbica con esquinas redondeadas y proporciona una luz agradablemente suavizada. El latón dorado cepillado es clásico y coordina de forma romántica y lujosa con los elementos blancos de la luminaria, añadiendo un toque vintage. El alabastro tiene la particularidad de ser blanco cuando lo ilumina la luz del día y de estar teñido, o incluso de revelarse jaspeado, cuando lo ilumina una bombilla, según el color de ésta. Apreciará esta lámpara por la suavidad de su estilo que le permite instalarla tanto en su salón como en su dormitorio.