Con su elegante base en forma de reloj de arena y sus líneas estructurales, la lámpara de pie Holmes está diseñada para destacar con estilo. La luminaria calada de acero inoxidable tiene un acabado niquelado y lleva una pantalla de color negro intenso. Esta lámpara de pie se caracteriza por su esbelta silueta y su estructura de alambre, formada por tubos cilíndricos con un acabado de niquelado. Su aspecto etéreo se compensa con sus generosas dimensiones, especialmente su altura de 172 cm. Recuerda a las creaciones de diseño de los grandes creadores de los años 70, lo que le confiere un estilo vintage y de diseño al mismo tiempo. La pantalla que remata esta lámpara también se sale de lo común, con una forma cilíndrica ligeramente cónica y, sobre todo, con una altura de 60 cm. Fabricada en tejido negro intenso, difunde una luz indirecta, suave y cálida, gracias a su interior de color beige claro, cuando la lámpara está encendida. Esta lámpara de pie se suministra con un interruptor de pie. Esta lámpara de pie de Eichholtz, escultural, moderna y artística a la vez, será un complemento encantador y lujoso para su salón.
Tanto en los muebles como en la iluminación o en los objetos decorativos, la combinación de negro y plata con un acabado de níquel pulido es una de las recetas estilísticas favoritas de Eichholtz. Poner en escena un mueble o un objeto ornamental cuyo acabado principal sea el níquel plateado es una apuesta atrevida porque este acabado se asocia a un cierto espíritu llamativo y chascarrillo. Esta es la magia de los diseñadores de Eichholtz que han conseguido domar este acabado casándolo con el color negro para encontrar un equilibrio perfecto y sutil que nos ofrece creaciones de diseño, lujosas con la conservación de un estricto equilibrio.