Magníficamente distinguida, con un pie formado por un doble eje vertical que ofrece la posibilidad de realizar una traslación vertical del bloque luminoso de forma sencilla, mediante tornillos de mariposa, esta lámpara de pie firmada por Eichholtz aportará a su salón o a su dormitorio, un toque a la vez retro y sofisticado. El acabado en níquel plateado pulido da a esta lámpara un toque de lujo que le permite instalarla tanto en un universo clásico y retro como en un ambiente más moderno o incluso de diseño. La estabilidad está garantizada por una pesada base circular y escalonada con un acabado de níquel plateado brillante, y la pantalla de tela de color blanco roto en forma de cono truncado de la parte superior de la lámpara de pie está ligeramente desplazada del centro de la base, lo que crea un encantador y original efecto asimétrico. La altura de la lámpara de pie puede ajustarse de 161 a 187 cm para adaptarse mejor a sus necesidades. Como siempre con Eichholtz, apreciará la belleza de los materiales y la calidad ejemplar de los acabados, aquí puestos al servicio de una luminaria magníficamente refinada y original.