Lámpara de pared Avondale de Eichholtz con acabado dorado brillante
Con un estilo tan futurista como de diseño, la lámpara de pared Avondale de Eichholtz consigue combinar formas ultrasencillas con un aspecto gráfico lujosamente refinado con una forma inteligente de difundir la luz. La parte superior consiste en una pantalla semicilíndrica de acero inoxidable con un acabado dorado brillante y ultrapulido. La parte central de esta pantalla se divide para formar una segunda capa dispuesta concéntricamente fuera de la primera, al tiempo que permite que la luz se difunda por encima y por debajo de esta segunda pantalla gracias al espacio que las separa ligeramente en profundidad. La forma semicilíndrica se prolonga en la parte inferior del aplique mediante un elemento de cristal (auténtico cristal K9), que añade un toque de ligereza y constituye un factor decorativo adicional especialmente refinado. El acabado dorado es muy similar al del oro, lo que le da un aspecto especialmente lujoso y precioso. Este tipo de lámpara de pared, inspirada en los modelos que se encuentran en la arquitectura de diseño, será perfecta para adornar un vestíbulo con estilo, para completar la iluminación de su salón con brío o para colocarse a ambos lados de un gran espejo magnificándolo. El enfoque escultural y de diseño es fácil de combinar con cualquier estilo de decoración debido a su estilo limpio, intemporal e increíblemente de diseño.
Disponible - Entrega entre 2 y 3 semanas.
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El color y el acabado dorados, aquí con un perfecto pulido de las superficies, evocan la belleza y el esplendor del sol, así como el del oro, el más precioso de los metales. Paradójicamente, el uso del color dorado es más complicado que el de los muebles, las luminarias o los objetos con acabado plateado, ya que el oro puede sublimar al máximo una estancia o, por el contrario, darle un toque kitsch si se utiliza en exceso y sin discernimiento. Pero no se equivoque, el acabado en oro es una de las principales aportaciones para subrayar la magnificencia de un lugar y permitirle expresar a la vez el lujo, la riqueza y el refinamiento extremo.
