Con forma de gran colmena futurista, a su vez con forma de gran diamante, esta lámpara colgante adopta un estilo de diseño e incluso futurista con una estructura explosionada formada por triángulos y rombos de vidrio biselado enmarcados por metal. El resultado es sorprendente, más cercano a una creación de artista con espíritu ultramoderno que a una luminaria clásica.Los paneles de vidrio transparente inteligentemente estratificados dispuestos alrededor de los bordes se asemejan en realidad a astillas asimétricas y definen la dinámica silueta de esta extraordinaria luminaria de gran formato. Una parte importante del encanto de esta luminaria está relacionada con la complejísima estructura de soporte que lleva en su interior. En este caso, el acabado dorado satinado de los soportes armoniza muy bien con la carcasa exterior de vidrio translúcido y biselado, ofreciendo un máximo de reflejos e interesantes efectos de luz dinámica. Si quiere aportar una iluminación original a su salón o a su pasillo, apreciará la audacia creativa, chic y futurista de este impresionante lámpara colgante de Eichholtz.
Desde el antiguo Egipto, el vidrio ha fascinado a la gente por su transparencia, especialmente en el caso del vidrio fabricado por artesanos sopladores de vidrio. Estos calientan una bola de vidrio en el extremo de una caña, soplan en ella para que se hinche, mientras la hacen girar y le dan diversas formas con herramientas. El vidrio puede trabajarse a temperaturas muy altas, como el metal, y luego se vuelve muy duro y quebradizo cuando se enfría. Tanto si se trata de cristal como de vidrio hecho a mano, Eichholtz ha asumido este saber hacer colaborando con los mejores talleres de vidrio para ofrecernos luminarias y objetos decorativos magníficamente realizados en vidrio y cristal claro, es decir, transparentes.