Adoptando la forma general de un abeto suspendido, esta lámpara de araña está formada por una jaula de cristal compuesta a su vez por un ingenioso conjunto de elementos facetados con motivos de estrellas y en relieve. El conjunto está fijado sobre un soporte de metal plateado con acabado níquel brillante y alberga un total de 12 puntos de luz. La representación brilla y resplandece con mil luces, lo que hace que esta lámpara colgante sea tan original como lujosa. Se suministra con su cadena metálica de suspensión de 150 cm.
Desde el antiguo Egipto, el vidrio ha fascinado a la gente por su transparencia, especialmente en el caso del vidrio fabricado por artesanos sopladores de vidrio. Estos calientan una bola de vidrio en el extremo de una caña, soplan en ella para que se hinche, mientras la hacen girar y le dan diversas formas con herramientas. El vidrio puede trabajarse a temperaturas muy altas, como el metal, y luego se vuelve muy duro y quebradizo cuando se enfría. Tanto si se trata de cristal como de vidrio hecho a mano, Eichholtz ha asumido este saber hacer colaborando con los mejores talleres de vidrio para ofrecernos luminarias y objetos decorativos magníficamente realizados en vidrio y cristal claro, es decir, transparentes.