Juego de tres mesas de centro de madera fosilizada De Soto

Con una dureza cuatro veces superior a la del granito, la madera fosilizada constituye un material mineral único al tiempo que ofrece una riqueza gráfica que uno no se cansa de redescubrir en cuanto se detiene en ella. Estas tres mesas están hechas de grandes y gruesas piezas de madera petrificada. Estos últimos tienen unos veinte millones de años y se han convertido en auténticas piedras que han conservado el grafismo y la textura de la madera original. Esta "materia prima" que es la madera petrificada es un recurso muy raro, estas mesas son por tanto verdaderos testimonios de la historia geológica de nuestro planeta y curiosidades raras mucho antes de ser muebles para decorar su salón. Estos ejemplares proceden de la isla de Sumatra, en Indonesia, donde sufrieron durante siglos el fenómeno de la cristalización que dio forma a su aspecto actual. Cada mesa está hecha a mano y tiene sus propias dimensiones y formas. La singularidad de cada pieza hace que las dimensiones que le damos sean valores medios proporcionados a título indicativo. Cada una de estas mesas se apoya en una base con acabado en bronce y un montaje firmado por Eichholtz para garantizarle una calidad excepcional.