Tanto para los amantes de los maltas puros como para los que aprecian los objetos bellos, el decantador de whisky es un accesorio muy práctico, que permite conservar los aromas pero también gestionar la cantidad a degustar. Eichholtz ofrece dos modelos que se asemejan a grandes frascos de perfume por su silueta grácil y esbelta. Las dos botellas se distinguen por sus grandes y altos tapones de cristal macizo. Los decantadores de whisky, que también se utilizan para otras bebidas espirituosas como el Armagnac, preservan los aromas y oxigenan los licores. Magnífico elemento decorativo, el decantador de cristal es una parte esencial del servicio de mesa, con un tapón para limitar el riesgo de oxidación de sus licores. Los amantes de los objetos bellos y de la mesa estarán encantados de disponer de estos dos magníficos "frascos" de whisky para realzar su presentación con encanto, lujo y presencia y deleitar a sus invitados.
A finales del siglo XVIII, los nobles lo utilizaban para mejorar sus largos viajes en carroza. Sólo en el siglo XIX la moda de las bodegas de licores conoce un verdadero éxito. El decantador de whisky se convirtió en un artículo de lujo imprescindible. El alcohol "seco", como el whisky, se reservaba entonces para los hombres, mientras que las mujeres preferían el alcohol dulce. Si servir su mejor whisky a los amigos e invitados en un hermoso decantador es un placer exquisito, hay otro. En el momento en que transfiera su whisky de su botella original a su decantador, sólo tendrá que quitar el tapón del decantador para disfrutar de los sutiles y sabrosos aromas de la preciada bebida.
Desde el antiguo Egipto, el vidrio ha fascinado a la gente por su transparencia, especialmente en el caso del vidrio fabricado por artesanos sopladores de vidrio. Estos calientan una bola de vidrio en el extremo de una caña, soplan en ella para que se hinche, mientras la hacen girar y le dan diversas formas con herramientas. El vidrio puede trabajarse a temperaturas muy altas, como el metal, y luego se vuelve muy duro y quebradizo cuando se enfría. Tanto si se trata de cristal como de vidrio hecho a mano, Eichholtz ha asumido este saber hacer colaborando con los mejores talleres de vidrio para ofrecernos luminarias y objetos decorativos magníficamente realizados en vidrio y cristal claro, es decir, transparentes.