Espejo Jagger de Eichholtz

Singular y pintoresco son los dos primeros adjetivos que vienen a la mente al descubrir este espejo, una nueva creación de la marca Eichholtz. Combina un estilo barroco con un espejo central de ojo de buey, con un vidrio de espejoligeramente convexo, y cuatro espejos exteriores con un estilo de diseño más refinado y bordes biselados. Por ello, este espejo de pared está dividido simétricamente en su anchura y en su altura por elementos de marco de madera con acabado lacado en negro, muy moldeados y también muy en relieve. El espejo central está alejado de los elementos del marco y, visto de lado, el espejo Jagger tiene una gran profundidad, 8 cm para ser exacto. Todos estos elementos de alto contraste, alto relieve y singular geometría dan a este espejo mucha personalidad y lo convierten en un elemento ornamental sin igual. Estilísticamente, hay algunas inspiraciones tomadas del estilo Art Deco, pero la elección radical de un contraste muy pronunciado entre las grandes zonas espejadas y las zonas lacadas en negro intenso crea un efecto de polaridad mucho más común en los ambientes de estilo de diseño en los que esta oposición está deliberadamente guionizada. En este sentido, este espejo será complicado de integrar en un universo clásico o simplemente moderno, pero por el contrario, será una pieza de elección si desea confirmar o acentuar un juego gráfico basado en un contraste muy fuerte en su decoración de interior.  Colgado con un sistema tradicional de corchetes franceses, el espejo puede fijarse a la pared de forma fácil y segura.