Fabricado en latón cincelado con un acabado dorado antiguo, este espejo circular de Eichholtz tiene un estilo clásico que se remonta a la antigüedad romana, ya que adopta la forma de una gran corona de laurel, símbolo utilizado en el Imperio Romano como premio honorífico para los triunfadores. Al igual que su antecesor romano, esta creación de Eichholtz se compone de dos ramas dispuestas en forma redonda a ambos lados del cristal circular central. Apreciará la originalidad de este precioso ornamento de pared por su belleza clásica, así como por la cuidadosa y notable elaboración del latón con su excepcional artesanía en cuanto a los efectos del envejecimiento. Las ramas de laurel se han utilizado a lo largo de la historia para glorificar a los vencedores, pero también para premiar a los más grandes poetas, lo que hace que este espejo circular sea totalmente intemporal y pueda utilizarse con clase tanto en un universo antiguo y clásico como en un ambiente moderno y contemporáneo. Tanto si lo instala en un vestíbulo, en un pasillo, en su salón o en su dormitorio, estará en su sitio en todas partes y contribuirá a magnificar su habitación aportando un extra de luminosidad. Mitad espejo, mitad obra de arte, depende de usted decidir qué habitación merece recibir "sus más bellos laureles".
Eichholtz vuelve a combinar la elegancia y la sofisticación al servicio de la comodidad y de la calidad para ofrecernos una nueva incorporación a su catálogo para la temporada primavera/verano 2022, con la llegada de nada menos que 300 novedades excepcionales. Como siempre, los diseñadores de Eichholtz van más allá de sus expectativas en términos de originalidad y diseño, pero como en cada temporada, consiguen encontrar o diseñar el mueble, la luz o el objeto ornamental que le permitirá dar un nuevo impulso al placer de estar en su casa o de recibir a sus amigos en ella.