Espejo Capistrano de Eichholtz

Enmarcado en un fino marco circular de latón con acabado de bronce antiguo, el espejo tiene un anillo superior también de latón con acabado de bronce antiguo, ambos recuerdan a un reloj de bolsillo antiguo. En gran contraste con este marco, la parte central se presenta como la esfera de un reloj de pared, ya que está formada en su totalidad por elementos de espejo delicados y finamente cortados. La presencia de 12 pequeños elementos en forma de discos con una superficie convexa, que se instalan rodeando el disco central principal, también recuerda la silueta y la presentación de un reloj de pared, pero de una forma muy más moderna y de diseño. Estos 12 elementos también son de espejo y tienen un borde plateado muy fino que se refleja en el gran espejo en el que están dispuestos. La pureza de todos estos elementos espejados crea un efecto muy de diseño y original, que evoca tanto el lujo como la singularidad de los espejos que se encontraban en los camerinos de los más grandes artistas de principios del siglo pasado. Este espejo ocupará con brío, prestigio y feminidad su salón, su dormitorio o su cuarto de baño para aportar un toque chic, abstracto y casi onírico. Se fija fácilmente a la pared mediante un corchete francés.