Escultura de mármol blanco hecha a mano sobre el tema del amor, que representa a una pareja abrazándose. Esta escultura se inspira en un estilo arcaico y primitivo, con una talla realizada por el artista con un solo bloque de mármol macizo, del que resulta un peso de unos 70 kg. La belleza del material natural y la ausencia total de color hacen que esta escultura sea inmaculada y de estilo ingenuo con un fuerte simbolismo. El momento representado y el sentimiento subyacente expresado son más importantes que la fidelidad gráfica y el dominio del realismo del escultor. Esto da un toque intemporal y esencial a este objeto decorativo y simbólico que nos ofrece Eichholtz.
El mármol blanco es un material noble que se ha utilizado desde la antigüedad y siempre se ha percibido como un símbolo de lujo y grandeza. Hoy en día, se utiliza de forma menos arquitectónica en nuestros interiores en forma de muebles, iluminación y objetos decorativos. Es un material pesado y frágil que necesita ser elaborado con mucho cuidado para revelar todo su esplendor. Esto es exactamente lo que nos ofrece Eichholtz con sus numerosas creaciones en las que el mármol blanco, a menudo veteado de gris, se utiliza aquí en forma de tablero de mesa o allí en forma de base de lámpara. En comparación con otros colores de mármol, que a veces tienen patrones especialmente ricos y sofisticados, el mármol blanco es sumamente elegante y fácil de integrar en su decoración sin riesgo de resultar exageradamente ostensible.