Hecha completamente de cristal, esta caja cilíndrica es del todo transparente. Viene con una tapa a juego, también de cristal, y está enteramente cubierta con un patrón de rejilla que forma cuadrados con bordes profundamente biselados en el cristal macizo. Esta lujosa y original caja será un bello adorno para colocar en su mesa de café, por ejemplo, y una magnífica caja para dulces u otras delicias que disfrutará observando a través de las paredes de cristal antes de cogerla y dar rienda suelta a su gusto por los dulces. ¡Un placer para los ojos antes que para las papilas gustativas! Este modelo de caja de cristal está disponible en Eichholtz en tres tamaños, siendo éste el más grande con un diámetro de 25,5 cm.
Desde el antiguo Egipto, el vidrio ha fascinado a la gente por su transparencia, especialmente en el caso del vidrio fabricado por artesanos sopladores de vidrio. Estos calientan una bola de vidrio en el extremo de una caña, soplan en ella para que se hinche, mientras la hacen girar y le dan diversas formas con herramientas. El vidrio puede trabajarse a temperaturas muy altas, como el metal, y luego se vuelve muy duro y quebradizo cuando se enfría. Tanto si se trata de cristal como de vidrio hecho a mano, Eichholtz ha asumido este saber hacer colaborando con los mejores talleres de vidrio para ofrecernos luminarias y objetos decorativos magníficamente realizados en vidrio y cristal claro, es decir, transparentes.